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martes, 22 de noviembre de 2011

CAPITULO V: LA CALIDAD DEPENDE DE TODOS LOS QUE PARTICIPAN EN EL PROCESO

La calidad la causa el equipo docente
En una escuela, los resultados dependen de las personas y de las interrelaciones entre las personas. Por eso, un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere la involucración activa de todos los agentes implicados, es decir, el equipo docente debe compartir el propósito de mejorar la calidad, comprender que se requiere un cambio de actitudes, y estar dispuestos a modificar sus actitudes y a ser consecuentes con esta decisión de cambio. Se trata de reunir a las personas en torno a objetivos comunes.

No basta con participar, hay que hacerlo en equipo

No basta que todos participen. Hay que hacerlo en equipo. Sabemos por experiencia que no basta trabajar en una misma organización para constituir un equipo. El trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de otra y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos.
En un trabajo en equipo se toman decisiones y se actúa sobre ellas. Este se convierte en el fin del equipo. Lo que lo define es su objetivo, que se traza entre todos. Todos adquieren una responsabilidad ante el colectivo en esa actuación.
En la administración de control total de calidad existen equipos llamados "círculos de calidad". Un círculo de calidad es un grupo que desempeña voluntariamente actividades de mejoramiento y control de calidad, y típicamente abordan un problema que es común a los que en el participen. Es de esta manera que todas las personas relacionadas con el proceso se involucran.

La participación en equipo mejora la calidad de vida en el trabajo
Un principio fundamental de la filosofía de la calidad es que las personas se desarrollan, se humanizan y humanizan el trabajo cuando participan activa y colectivamente en el mejoramiento de los procesos de trabajo.
La participación genera compromiso y satisfacción personal. Por otra parte, se parte de la convicción de que una organización que se conduce de esta manera genera una mayor calidad de vida en el trabajo, que es uno de los objetivos primordiales de la filosofía de la calidad.

La participación debe ampliarse a los padres de familia y a otros miembros de la comunidad

Una escuela debe convertirse en una comunidad educativa en la que participen activamente alumnos, padres de familia y miembros de la comunidad. La calidad educativa les concierne a todos. No es difícil imaginar cómo se pueden integrar los alumnos y los padres en los círculos de calidad.
Es quizás conveniente, en la mayoría de los casos, comenzar un proceso de mejoramiento de la calidad a partir del personal docente de la escuela. Pero es altamente recomendable que, muy pronto en el proceso, se vayan incorporando alumnos y padres de familia que voluntariamente deseen participar en el proceso.

Schmelkes, S., (1995), “La calidad depende de todos los que participan en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 55-64). México. D.F., SEP.

Comentario:
En este capítulo lo relaciono con la lectura de Mortimere, pues en una parte nos habla sobre la unión de objetivos, y por parte de los docentes, uno de los objetivos es procurar calidad, pero no solo basta con querer que las cosas mejoren, todos debemos poner nuestro granito de arena para hacer que esto sea posible, ya que como maestros somos responsables de este aspecto.

CAPITULO IV: LA CALIDAD ESTÁ EN EL PROCESO

El mejoramiento de la calidad es un proceso que nunca termina
La calidad es un concepto relativo y dinámico. No se puede definir en términos absolutos, y  siempre es posible pretender más calidad. No hay tal cosa como “niveles aceptables” de calidad.
Esta es la razón por la que la falta de constancia en el propósito de mejorar la calidad es lo que los teóricos de la calidad total llaman la "enfermedad paralizante".

La calidad está en el proceso
La calidad es un proceso constante y permanente porque es total, y como tal está presente en todas las partes del proceso educativo.
Una organización es un proceso, por lo tanto es un proceso y el proceso está constituido fundamentalmente por relaciones, la mayor parte de las causas de la baja calidad están en el sistema, no en las personas. Esto se debe a que la calidad comienza desde el diseño mismo del proceso educativo. Esto significa que, desde que definimos qué aprendizajes queremos lograr y cómo los queremos lograr, desde que definimos al tipo de egresado que queremos, así como los aprendizajes que queremos que obtenga todo alumno que termina cada grado, el grupo de alumnos en su conjunto, estamos introduciendo calidad.
Una de las grandes ventajas de esta filosofía de la calidad, orientada a los procesos, y por tanto a las relaciones y a las personas, es que no requiere mayores recursos o mejor tecnología. Requiere, en cambio, como ya mencionamos, una transformación de las actitudes de las personas de quienes depende la calidad.

Schmelkes, S., (1995), “La calidad está en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 49-54). México. D.F., SEP.



Comentario:
En este capítulo, la autora nos explica por qué se dice que la calidad es un proceso dinámico, también menciona que la calidad en sí, nunca va a llegar a una etapa máxima, pues los estándares de calidad siempre podrán ser superados. Un ejemplo claro, sería el que pudimos observar todos los que fuimos a las Secundaria Técnica #3, ya que a pesar de que era muy impecable y sus instalaciones estaban completamente equipadas, tiene detalles que se pueden mejorar, tanto en instalaciones como relaciones entre el personal y los alumno.

CAPITULO III: LA CALIDAD EN EL PLANTEL Y EN SU CONTEXTO

El enfoque dominante de la planeación educativa, es la de aplicar estrategias uniformes de desarrollo educativo que ofrezcan un servicio escolar estandarizado. Si bien planificar a nivel central es importante y necesario, al hacer lo anterior se cometen dos errores:

a)    Se supone que todas las escuelas son similares, y que todas ellas se parecen a una escuela urbana, con recursos suficientes para desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje. Esto no es así. La realidad de las escuelas en nuestros países es sumamente heterogénea.

b)    Se supone que la demanda educativa está dada, y está dada de manera idéntica en todas las escuelas. Basta con asegurar la oferta para que los niños asistan. Lo cual, también es falso.



Para agravar lo anterior, lo que sucede en general en nuestros países es que las condiciones de la escuela tienden a ser más empobrecidas y deficientes justamente en aquellos lugares en los que la demanda se encuentra ante situaciones de vida más difíciles. De ahí la importancia de que el movimiento hacia la calidad de la educación tenga su pivote en el propio plantel escolar.

Pero así como el planificador se equivoca, así nosotros nos equivocamos, a nivel del plantel escolar, cuando pensamos que es suficiente con que la escuela abra sus puertas y funcione normalmente. Es necesario que el personal de la escuela esté activo y continuamente atento a los problemas y a los requerimientos de la demanda.

A manera de resumen, podríamos decir que: la calidad depende de las personas que laboran en la escuela, la calidad educativa significa estar atentos a los problemas de la demanda, de la demanda específica de la escuela en la que se trabaja. Y que el salto cualitativo en educación se dará cuando el personal de cada establecimiento escolar, de cada plantel, sea capaz de interactuar adecuadamente con su comunidad.



Schmelkes, S., (1995), “La calidad en el plantel y en su contexto”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 43-48). México. D.F., SEP.



Comentario:

En este capítulo la autora nos hace ver dos ideas erróneas sobre las escuelas al momento de planificar. En se relaciona directamente con la escuela y la otra se relaciona con su entorno. Ambos problemas los hemos visto ya en clase, ya que la primera teoría falsa se relaciona con la inequidad o mala distribución de los recursos y la segunda habla sobre factores externos que afectan al proceso educativo.

CAPITULO II LA CALIDAD PARTE DEL RECONOCIMIENTO DE QUE HAY PROBLEMAS

Introducción



No puede iniciarse un movimiento hacia la calidad si no se reconoce que existen problemas, sin embargo, reconocer que existen problemas no es suficiente. Es necesario tomar la decisión de que ha llegado el momento de hacer algo al respecto.

Para resolver el problema se necesitan de varias cosas como constancia, trabajo en equipo y liderazgo.



Los problemas se resuelven de raíz



En un movimiento hacia la calidad, no se trata de acomodar lo que está mal. Se trata de resolver los problemas atacando sus causas. En otras palabras, se trata de eliminar todo aquello que provoca la existencia del problema.

Un movimiento hacia la calidad comienza con los problemas que están más cerca de nosotros. Es conveniente clasificar los problemas entre los que son de la propia responsabilidad y los que son de la responsabilidad de otros y dar prioridad a los problemas propios.



Los problemas de una escuela

Hay algunos problemas que atentan contra la calidad de los aprendizajes y que están presentes en muchas de las escuelas que hemos conocido.

El problema de la no inscripción porque si la escuela no es capaz de atraer a su demanda potencial, no hay condiciones ni siquiera para que tenga lugar un proceso educativo escolar.

El problema de la deserción, que al igual que la no inscripción, la deserción significa ausencia de contacto con el proceso de enseñanza.

El problema de la reprobación la cual es consecuencia del rezago escolar progresivo que un alumno va experimentando a lo largo de todo el año escolar.

El problema del no aprendizaje que es la manifestación más tangible de la falta de calidad educativa.

El problema de la equidad ya que el cometido de toda escuela de nivel básico es lograr los objetivos de aprendizaje con todos los alumnos. Sin embargo, sabemos que pocas escuelas logran esto.

El ambiente en el que ocurre el aprendizaje pues Para que ocurra sin muchos tropiezos un proceso de aprendizaje real, es necesario contar con un ambiente que lo propicie.

La falta de disciplina que existe a) cuando la escuela como organización no tiene disciplina y b) cuando no está ocurriendo un proceso de aprendizaje.

El tiempo real de enseñanza ya que algunos de los problemas anteriores se generan por el solo hecho de que el tiempo destinado a la enseñanza efectiva no es ni el que se requiere para que el aprendizaje tenga lugar, ni siquiera el que oficialmente está estipulado.

Los recursos para la enseñanza pues muchas de las escuelas en las que aprenden nuestros alumnos tienen recursos limitados y los recursos para la enseñanza son esenciales para propiciar estrategias diferentes de aprendizaje.

Las relaciones con la comunidad pues el personal en general conoce poco los problemas de la comunidad en la que labora y menos aún los problemas específicos de las familias de sus alumnos.

Las relaciones entre el personal de la escuela, ya que Cuando el personal de una escuela labora en equipo, se apoya mutuamente, planea y evalúa en forma compartida, la calidad de sus resultados es notoriamente superior a la de escuelas en condiciones similares. Si no hay equipo, no hay movimiento hacia la calidad posible.



Para solucionar un problema se requiere información

En un movimiento hacia la calidad, no se puede trabajar a partir de intuiciones legítimo, es necesario contar con la solidez de la información si realmente queremos resolver los problemas a fondo.

La información que la escuela entrega a los niveles de autoridad superiores puede servir para conocer mejor los problemas de la escuela. Pero definitivamente no es suficiente. La escuela, para su propio consumo, necesita generar además información de carácter más cualitativo.



Schmelkes, S., (1995), “La calidad parte del reconocimiento de que hay problemas”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 31-42). México. D.F., SEP.



Comentario:

Creo que este capítulo está en completa relación con las jornadas de observación, pues marca detalladamente los problemas a los que nosotros como observadores debemos estar pendientes para poder elaborar un buen análisis, y no solo eso, pues también creo que los problemas son en este momento nuestra base de estudio.

Muchos de estos problemas los puede ya presenciar en las secundarias a las que hemos visitado en grupo y también recuerdo haberlas vivido como alumno de secundaria hace unos años, sin embargo concuerdo con la autora al decir que no todos los problemas se podían listar en las secundarias en las que he estado, pero ninguna estaba libre de alguno de ellos.


CAPITULO I: LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA

Los objetivos de la educación

Es el objetivo externo de la educación la que le da significado a toda empresa que educa, sin embargo, en ocasiones les damos más importancia a los objetivos hacia adentro de la educación que a los objetivos hacia afuera, es más, muchas veces sucede que educamos más para la escuela que para la vida, sin embargo, No es esta la intención ni del currículum ni de la organización escolar.

Algunos de los objetivos del sistema educativo serían.

§  Crear identidad nacional.

§  Mejorar el bienestar de la población y si calidad de vida.

§  Propiciar la movilidad social.

§  Mejorar las oportunidades de empleo de sus egresados.

§  Aumentar los niveles de ingreso de quienes pasan por sus aulas.

§  Formar a los alumnos en los valores propios de un miembro activo y comprometido con la sociedad en la que vive.

Resumiendo, el objetivo externo del quehacer educativo, y por tanto, como dijimos al principio, lo que le da sentido al mismo, es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida -actual y futura - de los educandos y, de esta manera, a la calidad de los procesos de desarrollo de la sociedad.



Los beneficiarios de la educación

La premisa fundamental de la filosofía de la calidad total sea el centrar los procesos en la satisfacción de los beneficiarios. Entonces, la definición del beneficiario (o del cliente) es un asunto relativamente sencillo: se trata de la persona que consume el producto o recibe el servicio que la empresa o la organización ofrece en el mercado, y hablando de educación, el principal beneficiario es el alumno. Pero también los padres de familia son beneficiarios del quehacer de la escuela, ya que son ellos quienes tienen la tutela sobre los hijos menores de edad y quienes deciden enviar a sus hijos a la escuela Por otra parte, son los padres de familia los que ejercen la demanda sobre la escuela y los que, en determinadas ocasiones, exigen a las autoridades su adecuado funcionamiento. Y quizás lo más importante sea el hecho de que los padres de familia compartan con la escuela la función formativa de los niños. Por tanto, los padres de familia son también beneficiarios del quehacer educativo.



A lo largo de su paso por la escuela, el alumno se va formando, para convertirse en un egresado que participará de manera activa en otro plantel escolar de nivel educativo subsecuente, en el mercado de trabajo, en la sociedad más amplia. De esta forma, beneficiarias del quehacer educativo son también las escuelas de nivel educativo más alto que reciben a nuestros egresados. Son beneficiarios del quehacer educativo los centros de trabajo que les dan empleo. Es beneficiaria del sistema educativo la comunidad en la que el alumno se desempeñará social y políticamente. Pero es importante tener en cuenta que toda organización también tiene beneficiarios internos. En el caso de una escuela, el ejemplo más claro del beneficiario interno es el maestro del grado siguiente, que recibirá a los alumnos del grado inmediato anterior.



La centralidad de los beneficiarios.



El beneficiario de una empresa o de una organización, como la escuela, es todo aquel que juzga la calidad de nuestros servicios. Él debe representar el interlocutor privilegiado de toda organización. Esto es así por uno de los tres motivos siguientes:

  • Por qué si el que juzga tiene opciones, y su juicio es negativo, abandonara nuestro servicio.
  • Por qué si el que juzga no tiene opciones, pero tiene derechos y expectativas sobre la calidad de nuestro servicio, tendrá también derecho a exigirnos que cumplamos esas expectativas.
  • Por qué si el que juzga no tiene opciones ni tiene claras sus expectativas, aunque tenga derechos, se conformará con un servicio mediocre, o simplemente lo rechazará (el alumno desertará).

La calidad no es algo absoluto ni estático, quien juzga sobre la calidad siempre tenderá a ser cada vez más exigente. Un movimiento hacia la calidad es eso: Un movimiento cuya trayectoria es una espiral ascendente. Una vez iniciado, lo único que puede lograr es más calidad.



Los beneficiarlos y el plantel escolar

Todo lo anterior implica que el plantel escolar debe preguntarse centralmente sobre los requerimientos de sus beneficiarios, de manera que pueda priorizar la satisfacción de los mismos, y para esto, debe cuestionarse sobre qué y cómo deben aprender los alumnos.



Schmelkes S., (1995), “La calidad educativa mira hacia afuera”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 17 - 30). México. D.F., SEP.



Comentario

Este capítulo deja muy claro el verdadero objetivo de la escuela, y también expone la verdadera situación en la que se encuentra, tratando de que el alumno aprenda solo para la escuela, como dice la autora, solo para pasar exámenes, sin preocuparse que en verdad el objetivo de la escuela es preparar al joven para una vida fuera de esta. Igual creo que al final de todo, gran parte de esta problemática es culpa del currículum, ya que este es el que de cierta manera dicta lo que el alumno debe aprender, aunque también hay que mencionar la posición del maestro, pues el aprendizaje se da de la relación académica entre este y el alumno.